Cuando una crisis tan fuerte como la que atraviesa el país necesita soluciones a muy corto plazo, no se puede empezar la casa por el tejado. Somos un país de pandereta en donde la mayoría de los medios de comunicación SIRVEN café y pastas a los poderosos. A los políticos. A la auténtica morralla. No se mira por los demás, ni se da tregua ni cuartelillo a lo que opine la gente, a los que pagan y pagamos por estas "cadenas públicas" manejadas al antojo de las empresas privatizadas. Hoy día nadie ofrece alternativas para intentar (pero intentarlo con un par, no tirando palabras al aire) revalorizar a la tele de siempre. Solo se piensa en el reparto de la pasta que les genera la publicidad, en mantener a los mismos cafres de siempre en primera plana, en subir sueldos a los de siempre, a costa de bajarlos a los de ahora, a los que entran en este mundo de la comunicación audiovisual con cierta ilusión (o mejor dicho, esperanza) y ven que si no te riges por cierto "lameculismo",por cierta línea editorial e ideológica de una cadena (caso de Telemadrid con su amada Aguirre), la llevas clara en el periodismo de hoy.
Porque el periodismo de hoy, en lo que a televisión pública se refiere, deja muchísimo que desear. Esta es una crítica personal, que no necesita de ningún vídeo o enlace a. Es lo que pienso desde fuera, y es lo que la frustración me hace escribir. Ya no tengo ilusión por esta profesión porque se perfectamente que va a ser muy muy difícil llegar. Por no hablar de la radio, mi principal objetivo laboral, y cada vez más lejano. Parece ser que no aprendemos de los errores pasados...más bien al contrario, la cagamos cada vez más ofreciendo carnaza en vez de periodismo. Y si hay que recortar pues ya se sabe, que paguen justos por pecadores, que esto es España, y la televisión pública "es de todos".
Feliz Navidad José Luis R.
No hay que perder la ilusión porque esa es la base para dedicarse a esta profesión. Ya fuimos valientes al elegirla así que adelante!
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